La
adaptación consiste en un ajuste del organismo al medio ambiente, del órgano a
sus funciones, tienen como efecto poner al ser vivo en equilibrio con el medio,
con las circunstancias. La adaptación se manifiesta en todos los niveles del
organismo, tanto en las funciones como en los comportamientos innatos. Desde
otro punto de vista, la adaptación se considera como una variación heredada o
una combinación de características heredadas que aumentan las probabilidades
del organismo para sobrevivir y reproducirse en determinado ambiente.
Esta
capacidad de supervivencia se transmite de generación en generación a través de
caracteres hereditarios que permiten aumentar la capacidad de supervivencia de
los individuos. El sistema respiratorio de los mamíferos marinos, como el
delfín, la ballena, las focas y los lobos marinos, se ha modificado a través
del tiempo para permitir que el animal permanezca sumergido en el agua durante
un tiempo largo. Y así con los distintos tipos de vertebrados, reptiles, etc.
las adaptaciones son distintas, ya que no es lo mismo vivir rodeado de agua que
vivir rodeado de aire; no es igual desplazarse en el agua que desplazarse sobre
el suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario